Pasta Dodlles de mi pueblo! ES

 

Todavía recuerdo a mi mamá haciendo espaguetis en la mesa de la cocina y a mi abuela derritiendo la mantequilla y vertiéndola sobre ellos.

Su sabor ha quedado grabado en mis papilas gustativas y cada vez que las pruebo las disfruto y vuelvo a mi infancia.

Puede que sean los espaguetis más sencillos del mundo pero para mí son los mejores del mundo.

¡Se elaboran en todas las casas de mi pueblo y llenan de sabor y recuerdos a quienes las prueban!

Mi mamá los hacia uno por uno pero para ahorrar tiempo, los corto como linguini y les doy un poco de forma para que queden redondos.

Ingredientes para 4 porciones

630g harina para todos los usos

380ml agua a temperatura ambiente

1 cucharadita de sal

200gr mantequilla de calidad

Mizithra seco rallado (es el queso que utilizamos pero cualquier queso para pasta que nos guste sirve).

Colocamos la harina, la sal y 2/3 del agua en el bol de la batidora. Amasamos con el gancho y agregamos tanta agua como sea necesaria para lograr una masa suave que no se pegue a las manos. Amasamos durante 5'.

El amasado se puede hacer con batidora o a mano.

Dejamos reposar la masa durante al menos 1 hora.

Dividimos la masa en 4 piezas.

Cualquier trozo de masa que no utilizemos y los espaguetis preparados los cubrimos con un paño de cocina para que no se sequen.

Estiramos la masa en una superficie  enharinada moldeando un rectángulo de 4mm de grosor.

Enharinamos bien la hoja y la  enrollamos desde el lado ancho.

Transferimos el rollo a una tabla de cortar y cortamos en rodajas de unos 8-9mm de grosor. Abrimos todas las tiras para que no se peguen. Cogemos una tira, le quitamos toda la harina y la transferimos a una superficie sin harina. Le damos forma hasta que quede un cordón uniforme de unos 5-6mm de grosor. Si es demasiado grande para manejar, cortamos el cordon en dos. Yo hago espaguetis de unos 20-25cm de largo.

Colocamos los espaguetis preparados en una bandeja, espolvoreamos con abundante harina y mezclamos ligeramente para que vaya por todos lados y no se peguen.

Ponemos abundante agua a hervir en una cacerola grande. Cuando hierva, echamos una cucharada de sal y añadimos la mitad de los espaguetis (que hemos sacudido un poco para quitarles el exceso de harina). Removemos a menudo para que no se peguen.

Al mismo tiempo, derretimos la mitad de la mantequilla en una cacerola.

Dejamos hervir los espaguetis durante 3' (nuestras mamás los dejaban durante mucho más tiempo pero creo que los 3' es suficiente tiempo).

Retiramos la pasta con una espumadera y la extendemos en una bandeja. Espolvoreamos con abundante queso y vertimos la mantequilla derretida sobre ellos.

Hacemos el mismo proceso con la  otra mitad de los espaguetis y los extendemos en otro plato.

¡¡Buen provecho!!