Tarta con mermelada de albaricoque ES

 

¡La tarta que trae recuerdos!

¡Mi abuela solía hacer esta tarta y su casa olía maravillosamente!!

El verano me iba a la casa de mis abuelos maternos y me quedaba algunos días en su casa. ¡quizás sea la pareja más querida que he visto en mi vida! ¡Ver a mi abuela hacer esta tarta me trae uno de los muchos recuerdos que tengo con ella!

Ingredientes

Para la masa

225 g de mantequilla a temperatura ambiente

150 g de azúcar en polvo

1/4 cucharadita de sal

30g de miel

120g de yemas

1 cucharada de extracto de vainilla

Ralladura de 1 1/2 limón

375g de harina pare todos los usos tamizada

Para el relleno:

375g de mermelada de albaricoque

Ralladura de 1 limón

 

Colocamos la mantequilla, el azúcar y la sal en el bol de la batidora.

Batimos con el batidor K  los ingredientes durante 3'.

Reducimos la velocidad a mediana y agregamos las yemas, la miel, la vainilla y la ralladura de limón, asegurándonos de que cada ingrediente se incorpore por completo antes de agregar el siguiente.

Batimos durante 2' hasta que la mezcla esté esponjosa.

Fuera de la batidora, agregamos la mitad de la harina y la incorporemos con una espátula. Hacemos lo mismo con la otra mitad, removiendo la mezcla lo menos posible porque no queremos que se active el gluten.

Extendemos la masa sobre un trozo de film transparente y la extendemos en un bloque rectangular grueso. Cubrimos bien con el film transparente y dejamos la masa en el frigorífico durante al menos 3 horas o hasta que se endurezca.

Mezclamos la mermelada con la ralladura de limón.

Estiramos la masa en una superficie ligeramente enharinada moldeando un círculo grande de 4mm de grosor.

Cortamos un círculo de 28 cm de diámetro y lo colocamos en nuestro molde.

Extendemos la mermelada sobre la masa, dejando medio centímetro a su alrededor sin mermelada.

Agregamos un poco más de harina a la masa y cortamos en tiras.

Colocamos las tiras en forma transversal, asegurándonos de que lleguen al borde donde no hay mermelada.

Si las tiras se rompen con facilidad, tendremos que colocar la masa extendida en el congelador un rato. 15' son suficientes para que sea más fácil transferir las tiras a la tarta.

Con el resto de la masa formamos un cordón grande y lo colocamos a lo largo del perímetro de nuestra tarta. Con el mango de un cuchillo, empujamos la cuerda para que se pegue a la tarta y decorarla alrededor.

Horneamos la tarta en un horno precalentado a 165°C en la posición más baja durante 45' o hasta que se dore ligeramente.

Dejamos que la tarta se enfríe por completo y luego la disfrutamos.