Malvaviscos caseros ES

 Nunca digas nunca.

¡Durante años me burlé de los malvaviscos y siempre me pregunté cómo le gustan a la gente estos dulces!

Sin embargo, también quise hacerlos cuando vi cómo se preparaban.

Debido a la pandemia nos hemos quedado bastante tiempo en casa últimamente y finalmente encontré el tiempo para hacerlos justo antes de Navidad.

¡¡Sorpresa!! ¡Los malvaviscos caseros no tienen nada que ver con los que se venden al menos en Grecia! Me gustaron sin calentar pero la revelación llegó cuando los horneamos en la chimenea. ¡Es el merengue perfecto sin huevo!

Desde entonces siempre tengo estos dulces en un frasco cerca de la chimenea!

Para esta receta necesitamos un termómetro de cocina y una batidora grande con bol metálico.

Si tienes estas dos herramientas te sugiero que hagas estos deliciosos dulces y los disfrutes.

Ingredientes:

420 g de azúcar

1/4 taza de glucosa

1/2 taza de agua para el caramelo

1/2 taza de agua para la gelatina

21,6 g de gelatina en polvo u hojas

una pizca de sal

3 cucharaditas de extracto de vainilla

Para la mezcla para espolvorear:

1 taza de azúcar glas

1/2 taza de harina fina de maíz (maizena) 

Engrasamos un Pyrex de 24 x 32 cm con mantequilla, colocamos una hoja de papel de horno encima y volvemos a engrasar con mantequilla (los malvaviscos son bastante pegajosos).

Ponemos el agua (1/2 taza) en una olla pequeña y agregamos la gelatina para que se humedezca durante 5'. Si utilizamos láminas de gelatina primero debemos ponerlas en agua fría durante al menos 5', escurrirlas un poco con las manos y trasvasarlas a la olla con 1/2 taza de agua.

Ponemos el azúcar, la glucosa y el agua en una olla pequeña de fondo grueso. Removemos un poco con una cuchara y calentamos  hasta que hierva. Una vez que hierva cubrimos con la tapa y seguimos  cocinando por 2'. Hacemos esto para derretir todo el azúcar y no dejar cristales en el caramelo. Cuando hayan pasado los dos minutos revisamos y si vemos cristales hervimos por 1 'más.

Aplicamos el termómetro a la olla y retiramos la olla del fuego tan pronto como alcance 242 a 245° F, 116 a 118° C.

Al mismo tiempo, calentamos la gelatina hasta que se derrita. Hay que removerla con una cuchara al  fuego medio.

Cuando la temperatura del caramelo alcance la temperatura deseada, lo retiramos del fuego. Ponemos la gelatina derretida en el bol de la batidora. Colocamos la varilla en la batidora.

Encendemos la batidora a velocidad baja y agregamos lentamente el caramelo a la gelatina.

Aumentamos la velocidad de la batidora tanto como nos lo permita la mezcla. Agregamos la sal y la vainilla. Empezará a ponerse frío y esponjoso. Tenemos que batirlo a máxima velocidad.

La mezcla debe triplicarse y estar tibia.

Cuando esté lista la extendemos sobre el pyrex con una cuchara (se pega mucho). Espolvoreamos con la mezcla de espolvorear sobre la parte superior del malvavisco y dejamos que se asiente durante al menos 6 horas.

Cuando esté firme, colocamos el malvavisco en una superficie de trabajo espolvoreada con la mezcla de espolvorear.

Cortamos en cuadrados con un cuchillo grande y nos aseguramos  de que los lados recién cortados estén bien espolvoreados con la mezcla de espolvorear porque de lo contrario los malvaviscos se pegarán.

Los guardamos en un frasco con tapa durante mucho tiempo.