Fraisier ES


 Una tarta primaveral, esponjosa y fresquita!


Ingredientes:


Para el bizcocho:

4 huevos grandes

125g azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla 

1 pizca de sal

100g de harina para todos los usos

25g de harina fina de maíz (maizena)


Para la crema:

500g leche entera

100g  azúcar

4 yemas de huevo

45g de harina fina de maíz (maizena)

1 cucharadita de extracto de vainilla

25g mantequilla

Hojas de gelatina 13g 

500g nata con un 35% de materia grasa


Para el almíbar:

100g  fresas

80 ml agua

50g azúcar


Para la cobertura de fresa

300g fresas

140g azúcar

un poco de vainilla


900g fresas frescas




Bizcocho:

Precalentamos el horno a 170°C.

Ponemos los huevos, el azúcar, la sal y la vainilla en el bol de la batidora. Los batimos a velocidad media-alta hasta que tripliquen su volumen.


Mezclamos la harina y la maizena.

Tamizamos 1/3 de la harina en la mezcla de huevo batido y mezclamos ligeramente con movimientos suaves con una espátula de silicona.


Seguimos con los otros 2/3 tratando de que no se nos desinfle la mezcla.

Vertimos la mezcla en un molde de 23cm de diámetro con base desmontable que hemos forrado con papel de horno.

Horneamos el bizcocho a 170ºC durante 25-30'. Probamos siempre pinchando el bizcocho con un palillo y si sale con masa seguimos horneando.

Dejamos que el bizcocho se enfríe durante 5' en el molde y lo transferimos a una rejilla para que se enfríe por completo.




Crema:

Remojamos las hojas de gelatina en agua fría.

Ponemos la leche en una cacerola pequeña y agregamos la mitad del azúcar. No removemos, el azúcar ayudará a que la leche no se pegue mientras se calienta.

En un recipiente termoresistente, colocamos las yemas y las batimos con el resto del azúcar y maizena.


Cuando la leche casi llegue al punto de ebullición, la añadimos poco a poco a la mezcla de yemas, removiendo enérgicamente para que no se nos cuaje. Después de agregarlo y calentar las yemas nuevamente, transferimos la mezcla a la olla. Hervimos la crema a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese y hierva durante al menos 1'.

Exprimimos las hojas de la gelatina y las añadimos fuera del fuego en la crema, removiendo enérgicamente.


Añadimos la mantequilla y la vainilla y batimos hasta que se homogeanice.

Pasamos la crema a un bol amplio, pasándola por un colador.



Cubrimos la crema con una película para que no cree una costra. La película la tenemos que aplicar sobre toda la superficie de la crema.


Metemos el bol en la nevera o el congelador pero debemos tener cuidado de que no se nos enfríe sino que alcance temperatura ambiente para que se pueda mezclar con la nata montada antes de que actúe la gelatina.

Batimos la nata en la batidora a velocidad media-alta hasta que se monte.

Cuando la crema alcance la temperatura ambiente, la batimos en la batidora hasta que quede esponjosa.



Agregamos 2-3 cucharadas de la nata montada para suavizarla, sin dejar de batir.

Retiramos de la batidora y mezclamos la crema y la nata montada restante ligeramente con una espátula de silicona.

Transferimos la crema a una manga pastelera con una boquilla redonda.

La crema debe estar lista en la manga en el último momento, para que podamos montar la tarta antes de que actúe la gelatina y la espese.


Jarabe:

Colocamos las fresas y el agua en una licuadora pequeña y las trituramos. Colamos la mezcla en una olla y agregamos el azúcar.


Calentamos el almíbar y hervimos a fuego medio durante 1-2'. Lo único que queremos es que el azúcar se derrita. Dejamos que se enfríe.


Cobertura de fresa:

Colocamos las fresas en trozos grandes y el azúcar en una olla. 


Removemos y hervimos a fuego medio durante 20'.

Agregamos un poco de vainilla.

Colamos y dejamos en la nevera en un frasco tapada para que se enfríe bien.



Para montar la tarta:

Colocamos un aro de 26cm en un plato.

Elegimos 11-12 fresas grandes y del mismo tamaño, las limpiamos y las cortamos por la mitad. Intentamos que sean de corte recto en su base para que queden bien en el plato.



Colocamos las fresas cortadas por el perímetro del aro, procurando no dejar huecos por donde tocan el aro para que no penetre la crema.

Cortamos el bizcocho en dos partes y si queremos quitamos la corteza.

Colocamos un trozo de bizcocho en el centro del plato y untamos con la mitad del almíbar.



Extendemos una capa de nata con la manga pastelera, insistiendo entre las fresas para que no queden huecos. 

Extendemos lo mejor que podamos con una espátula y tapamos bien las fresas.

Colocamos trozos de fresa encima de la crema.

Extendemos otra capa de crema.

Colocamos una segunda capa con trozos de fresa.

Cubrimos con crema y alisamos bien la superficie.


Colocamos el segundo disco de bizcocho y mojamos con el resto del almíbar. Extendemos el resto de la crema y aplanamos bien.


Dejamos la tarta en la nevera durante al menos 5 horas para que se enfríe bien.

Extendemos la cobertura de fresas con una espátula y decoramos con fresas frescas.



Enfriamos en la nevera durante 2 horas.

Retiramos con cuidado el aro y servimos.








 


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