Glyko cereza ES

 Es con razón, el glyko favorito en Grecia.

¡Genial con helado o yogur o solo!

Es uno de los pocos dulces de cuchara que hago todos los años y por supuesto no me olvido del consejo de mi mama, de agitar la olla mientras se enfría para que se llenen las cerezas con almíbar.

En Grecia se venden aparatos para deshuesar las cerezas pero si no podéis encontrar uno podéis hacerlo con una botella y un palillo.

Ponemos la cereza en la boca de la botella y con el palillo empujamos el hueso. Así el hueso cae dentro de la botella y tenemos la cereza lista para el glyko.

Para mi el glyko se debe hacer con picotas porque son grandes y su color es perfecto.

Ingredientes:

2 kg de cerezas grandes maduras y duras

1 kg de azúcar (le quito 2 cucharadas para agregar glucosa)

1/2 taza de agua

2 cucharadas de glucosa

Jugo de un limón

1 cucharadita de extracto de vainilla

Lavamos las cerezas y las deshuesamos.

Las colocamos en una olla grande (porque el postre hace mucha espuma) con el azúcar. Vertimos el agua y las dejamos en la nevera durante la noche o durante 8 horas.

Agregamos la glucosa, ponemos la olla a fuego medio y removemos con cuidado para no estropear las cerezas y que el azúcar se derrita uniformemente.

Después de que hierva, agregamos el jugo de limón y hervimos el postre a fuego medio durante al menos 20-25'. Con el termómetro especial debe llegar a 105°C.

Si no disponemos de termómetro, debemos parar cada 10 minutos, colocar una pequeña cantidad del postre en un plato enfriado en el frigorífico y dejarlo en la nevera un rato para ver si estamos satisfechos con la composición del almíbar.

Sacamos con cuidado toda la espuma.

Agregamos la vainilla.

Dejamos que el postre se enfríe lentamente y agitamos la olla por lo menos 5 veces durante el proceso para que se llenen las cerezas con el almíbar.

Llenamos frascos con el glyko y lo guardamos en la nevera por muchos meses.